La vida del Padre Pedro
En una conversación entre jóvenes bandidos que deambulaban por un barrio muy pobre llamado EL ARENAL en las afueras de SEVILLA en ESPAÑA estaban comentando que al padre Colon era al único de los maestros de la escuela parroquial al que nunca le pudieron robar; el que comandaba la banda era Pedro, a pesar de su poca edad era el más salvaje de todos, cuando no podía con sus puños recurría a su navaja que era temida por todos, tomó la palabra y prometió que en unos días robaría al padre Colon los maestros y a los curas de la escuela parroquial nunca hacían las denuncias quizás por alguna directiva del ¡Padre Colon! estas bandas robaban desparramados por toda la comarca lo hacían de a dos o en banda, Pedro lo hacía solo quizás por eso era tan respetado la mayoría dormían en una antigua cueva Pedro también dormía en lo de su hermana mayor pero la calle le gustaba y por meses se perdía en los barrios, todos estos pandilleros se renovaban constantemente los que caían en los institutos correccionales, por lo general se escapaban y si volvían a reincidir, terminaban en cárceles con mayor seguridad o finalizaban heridos o muertos por alguna bala, otros emigraban a otros barrios y no se escuchaba más de ellos.
Pedro empezó a preocuparse por la promesa que había hecho y que no sería tan sencilla de cumplir, el cura Colon era un hombre muy corpulento y sabia que no era un cobarde y no quería herirlo usando su navaja además jamás se veía al cura andar solo siempre lo acompañaban sus feligreses cuando recorría los barrios, se devanaba los sesos pensando como poder deshacer su descabellada promesa, de hacer el sacrilegio de atacar a un hombre que solo hacia el bien, y que el íntimamente admiraba, pensó seriamente que hablar de mas, era contraproducente y que esa palabra que no sabía bien que quería decir que era la “VANIDOSO “la empezaba a entender, era la palabra con que lo llamó su hermana, de que era un “VANIDOSO” cuando hizo algo indebido, solo por conquistar a los de su pandilla, a su hermana acudió para confiarle su conflicto, y en la mañana se acercó a la panadería donde su hermana trabajaba, esperó pacientemente que saliera, cuando Claudia escucho el problema de su hermano lo primero que se le vino en mente fue que lo hablaría con al padre Colon para que el decidiera, y así quedaron; cuando Pedro volvía a la cueva y le preguntaban ¿cuándo iba a robar al cura? les decía que todo ya estaba en marcha, pasados unos días, se acercó por la parroquia a medida que se aproximaba varios vecinos le comunicaron que el padre Colon lo estaba esperando, sabía que el padre Colon no le tendería una trampa ya que su hermana era muy devota y amiga de todas las monjas y en especial del padre Colon, Claudia juntaba todo el pan duro de la semana y lo llevaba al asilo cargando una pesada canasta, ese día aprovecho para hablar con el padre Colon; Pedro de lo que había hablado su hermana no tenía ni idea, pero sabía que hablar con "EL" sería la única manera de poder salir del compromiso por haber hablado de más, entro por la huerta donde era más probable que se hallara y efectivamente lo vio a lo lejos carpiendo con varios jóvenes, cuando este lo reconoció se separó del grupo y se acercó después de saludarlo empezaron a caminar hacia un granero, cuando el cura le dijo que ya sabía de su promesa de robarle le explicó que el problema tenía solo dos caminos: uno seria que tratara de robarle y otro seria hacer un pacto de hombres, cuando le explico lo que era un pacto entre hombres, Pedro optó por lo último, entonces el padre se arranco la cruz de plata que tenia colgada en su cuello y se la entregó, diles a tus amigos que la me robaste, como Pedro no la quería tomar, el cura le dijo es solo una cruz de plata la guardaba para algún día quizás la pudiera vender para hacer algún bien, creo que llegó ese día, de todos modos tengo una de madera que me la regaló hace años un feligrés, por lo tanto para mí vale tanto una como otra, Pedro tomo la cruz y se fue para que el cura no viera sus lagrimas, y cuando estaba por cruzar la cerca, escucho que el padre le gritó, .....¡cuando nos volvamos a ver te diré algo que te podrá alegrar la vida!
Pasaron casi diez días y en la cueva solo se hablaba entre los pillos de la hazaña que había cometido Pedro, al robarle nada menos que al cura Colon su cruz de plata y que ahora tenía una de palo que daba lástima, fue el día en que ocurrió una tragedia, un carro atropello a un niño que quedo mal herido, estaba en el dispensario de la Capilla viendo como trasladarlo a Sevilla, para que no perdiera su piernita, allí apareció Pedro, busco al padre Colon y le puso disimuladamente la cruz de plata en sus manos y le dijo........ ¡Quizás! alcance para pagar el viaje a Sevilla al niño herido, el padre Colon tomo la cruz, y le dijo: Te prometí que te diría algo que te haría feliz, y era que hacer el bien te devolvería la alegría de vivir, pero lo descubriste tu mismo al devolver la cruz para hacer un bien, y dándole un abrazo salió apresurado, ya tenía con que pagar el viaje para llevar al niño herido hacia Sevilla.
Hacer pasar el tiempo es fácil o es difícil, en el caso de Pedro el tiempo volaba porque desde que quedó bajo la tutela del padre Colon todo lo que quería hacer era estudiar para poder entrar en el noviciado y el tiempo se le iba de las manos, no le alcanzaba para poder adelantar sus estudios que había abandonado hacia años, además practicaba el Latín hablándolo diariamente con el Padre Colon, al cumplir los 16 años el padre Colon le comunico que se tendría que trasladar al noviciado de La Compañía de Jesús y estaría bajo la tutela de su amigo el Padre Jesuita Francisco Tarín.
Si hiciéramos un paréntesis y repasáramos los dos años que Pedro paso desde el día que devolvió la cruz y en el momento que puso sus pies en noviciado y se presento ante el amigo del Padre Colon, el Padre Francisco Tarín, veríamos un gran cambio: primero que desde luego había crecido pero lo principal lo que no se ve a simple vista era que Pedro era feliz, se había convertido de un joven despreciable sin ningún valor, en un ser solidario, quería superar al Padre Colon en lo que respecta a hacer el bien, al principio le fue muy difícil caminar por las calles porque los antiguos compañeros de ratería se habían puesto en su contra y prácticamente no podía dar un paso sin tener un conflicto, que le era difícil resolver sin acudir a los golpes y menos usar su navaja que ya no la usaba y los sabandijas lo sabían y muchas veces salía lastimado porque no contesta los golpes que recibía, pero pasado casi un año sorpresivamente dejaron de asediarlo, ¿Qué había pasado? ¡Solo el Padre Colon nos lo podría decir!,.......pero desde ese día pudo caminar sin problemas por los barrios más pobres DEL ARENAL y hasta volvió a poder hablar sin que lo agredieran sus antiguos compañeros de pillerías y en una parte de la cueva donde tantas veces había dormido empezó a dar clases de catequesis y pudo sacar de la calle a algunos de los mas rebeldes, y ya los alojaba el Padre Colon en la escuela de la iglesia, la forma asombrosa conque adquiría conocimientos con solo leer, causaba la admiración de sus profesores, entraba a las aulas de los grados superiores como un oyente y se superaba constantemente, dormía muy poco pero su salud parecía que no se afectaba, dos años que para Pedro le parecían que no habían pasado, pero lo que si sabía es que quería llegar a ser cura como el Padre Colon para cambiar radicalmente ese rincón que era lo único que conoció de España pero que no le gustaba como vivía la gente y en especial los niños que deambulaban por la ciudad, sin ningún rumbo, ¡O SÍ LO SABÍA! el rumbo que llevaban era hacia la ignorancia y al ser adultos ser gente infeliz, que aunque pareciera extraño muchas veces la muerte era un consuelo, para los más pobre, lo había notado primero al morir su padre y luego su madre en los dos velorios le pareció ver un dejo de alegría en la gente que veía la muerte como un alivio.
El mismo día en que llegó al Noviciado de la Compañía de Jesús y estuvo ante el Padre Tarín y este en la conversación hizo una evaluación de la inteligencia de Pedro vio que el Padre Colon, su intimo amigo no se había engañado, al ponderarlo tanto, a medida que iban dialogando notó que el joven no hablaba por hablar y solo contestaba lo preciso pero siempre acertadamente y ¡pensó! .....qué gran sacerdote tendremos en poco tiempo, y tampoco el se equivocó, los años que paso en el seminario deslumbro a todos los que lo conocieron.
El día de la consagración se acercaba y quiso el Padre Tarín, que Pedro le prometiera que se quedaría junto a él porque próximamente tendría un cargo con muchas responsabilidad y quería que estuviera a su lado, al ver la expresión de desaliento que tomaba su rostro a medida que le pedía que se quedara a su lado, que sería donde la iglesia mas lo necesitaría, comprendió que si lo retenía lo haría solo por el compromiso de obediencia que tenia con la iglesia, pero que no era ese el destino que quería para su vida sacerdotal, dejo de presionarlo y lo despidió pidiéndole que volviera cuando ya fuera sacerdote para decidir su destino dentro de Iglesia.
Hacer pasar el tiempo es fácil o es difícil, esta vez para Pedro el tiempo no pasaba a pesar de que estaba ocupado día y noche en su preparación para los últimos exámenes; el día en que se vistió por primera vez con su sotana pidió audiencia para ver al Padre Tarín, pero le comunicaron que estaba momentáneamente en el Vaticano, pero le había dejado una carta; cuando la terminó de leer supo porqué aquel santo varón era amigo intimo del sacerdote más humilde de toda España (el padre Colon) en la carta le dejaba en claro que acudiera al padre Colon para decidir su destino y que dejaba a su libre albedrío el lugar que como nuevo sacerdote quisiera ejercer su postulado, la primera vez que anheló ser sacerdote pensó que su lugar seria junto al Padre Colon pero hoy y madurando ese pensamiento veía que no podría hacer más de lo que el Padre Colon hacia, lo hablaría con el Padre para que este lo guiara.
El viaje hasta el barrio EL ARENAL le pareció una eternidad con su habito recién estrenado y como único equipaje su cruz y su biblia se presento primero en la panadería donde trabajaba su hermana y luego fue en busca del padre Colon y vio que los años le iban cayendo encima, ya estaba un poco encorvado pero su gran corpulencia le daba la apariencia de un verdadero coloso, su expresión tan diáfana y tranquila no la había perdido, pero le comentó que estaba un poco desanimado, veía que la población cada vez se divide mas y hay tanta miseria y analfabetos que cualquier excusa desencadenará en una guerra civil quizás tú verdadero destino podría estar en América, en España vienen tiempos de destrucción y desgraciadamente no podrás contribuir en nada para torcer ese desdichado destino.
Ya en la República Argentina en un país agrícola ganadero que se calculaba, producía alimentos para 300 millones de personas en el mundo, su parroquia estaba en un suburbio de una gran ciudad que era Buenos Aires, noto inmediatamente que también allí había hambre, faltaban escuelas y hospitales y en ese orden encabezó su lista de prioridades y debajo puso puntos suspensivos a pesar que era un verdadero optimista los tres primeros emprendimientos lo agobiaron, encarar todos a un mismo tiempo le sería imposible, la pequeña capilla no podría albergar a una sola persona más que la de él, los recursos monetarios con que disponía eran nulos, cerró su cuaderno y salió de la parroquia para visitar a los que serian sus feligreses y pensaba dar misa el próximo domingo salio a hacer una recorrida eran las 8 de la mañana y volvió a su parroquia muy tarde los vecinos se quedaban absortos al ver a un párroco tan joven, alguien más entendido les dijo que era un padre Salesiano una congregación que creo Don Bosco; no tenía nada para comer pero en cambio traía una lista de sus futuras colaboradoras, a todas les explicó que fundaría un comedor gratuito, una escuela y un dispensario algunos se le rieron en la cara y muchos pensaron duraría solamente unos días, en el barrio el comentario era que les habían mandado un cura joven sin experiencia y para peor extranjero.
En su primera misa, los fieles solo eran un puñado de mujeres, y ni un solo varón, todas muy humildemente vestidas y con niños en los brazos, quizás concurrían pensando que lo del comedor infantil se pudiera hacer realidad, esperó un rato haciendo un poco de tiempo por si llegara algún nuevo feligrés y decidió dejar de lado la misa y les hablo de cómo iba a organizar el comedor, si podría contar con alguna de las mujeres para cocinar, solo había una cocina a leña pero faltaría platos, ollas, toda esa mujeres estaban decididas a colaborar en lo que pudieran para poder darles de comer decentemente a sus hijos, y trasladando una mesa y varias sillas que colocó frente al altar empezó a distribuir tareas, para que el mismo lunes se pudiera cocinar lo que se pudiera, algunas con sus hijos mayores recolectarían ramas para el fuego, otras se comprometieron a traer algunas ollas, otras algún cubierto, de las mesas y asientos se ocuparía él, la primera misa del padre Pedro se postergo hasta una mejor oportunidad, ya cerca del medio día, salió de la parroquia, y se dirigió a varias verdulerías donde los comprometió, a que donaran algunas papas y toda las verduras y frutas que tiraban el cura Pedro era emprendedor, vendió las alianzas de sus padres y unas cadenitas de oro que su hermana le había dado, el lunes a la mañana la parroquia parecía una kermesse, con un carro que le prestó el dueño de una carbonería recogió lo que le dieron en las verdulerías, y se dirigió a la fábrica de chacinados donde después de hablar con uno de los dueños logro carne a muy bajo costo, y quedo en hablar con la esposa para interesarla en hacer algo de beneficencia el dueño del establecimiento para sacárselo de encima asedió a que la visitara en su casa.
Después de inaugurado el comedor se dio cuenta que contaba con un puñado de mujeres, algunas eran analfabetas, pero tenían unas ansias de colaborar que podría con esas mujeres hacer realidad cualquier proyecto, por más audaz que pareciera, empezó a valorarlas y a quererlas, cuando logró hablar con la mujer de dueño de la fábrica de chacinados se encontró con una mujer que tenía dos hijos varones con sus carreras universitarias prácticamente terminadas, y empezaba una etapa donde las mujeres con un buen pasar, tienen que empezar en hacer algo más con sus vidas, cuando le explicó que había puesto en marcha un pequeño comedor infantil y que su segundo emprendimiento seria una escuela parroquial, la mujer se comprometió a convocar a sus amistades para poder colaborar; desde el día que habló con Raquel que así se llamaba, hasta que la escuela parroquial empezó a funcionar había pasado dos años y haciendo un repaso, pensó si con un puñado de buenos samaritanos habían podido construir el comedor comunitario, y la escuela parroquial; el dispensario totalmente instalado con un doctor permanente y unas enfermeras, lo podrán lograr en otros pocos años. ¡Que no se podría lograr en este país maravilloso!
Hoy 5 de febrero el padre Pedro cumple 82 años por sus achaques tubo que sosegar su abnegación por seguir creando comedores barriales, escuelas parroquiales y dispensarios, dispersos por todo el país, todo logrado con el poco o mucho dinero que aportaron los feligreses, y lo más importante el tiempo que dedicaron para poder hacer realidad tantas obras, ahora tiene un cargo importante pero se siente fatigado los años de sacrificios les pasa factura, lo llaman desde el Vaticano, tiene pensado primero pasar por España para visitar la escuela parroquial de su maestro el Padre Colon, que murió como un mártir mientras lo torturaban, haber torturado al Padre Colon para que denunciara a alguno de sus feligreses fue un sacrilegio, pero que se podía esperar de los que bombardearon ciudades y habían asesinado a uno de los poetas más prestigioso de España, al recordar al padre Colon se acordó del su vaticinio de que España entraría en una guerra civil, y que le costaría décadas para salir de esa destrucción, (Y que se quería equivocar) desgraciadamente ...¡no se equivoco!
El Padre Pedro también había hecho un vaticinio de que vendrían días muy trágicos para la Argentina (y hubiera querido equivocarse) y en el año 1955 una revolución militar enluto a la argentina y le hizo recordar a España, con Franco, con Hitler en Alemania y con Mussolini en Italia, gobernantes de turno fueron enfrentando a los ciudadanos unos contra otros "divide para poder gobernar" (una de las frases que más daño, produjo y produce en el mundo)
Esa noche al cerrar los ojos recuerda con cariño a (Ramona Gauna, Raquel Manrique, Rosa Leguizamón, y todas las que en aquella primera reunión fueron sus verdaderas y humildes colaboradoras, fueron las que juntaban leña, las que cocinaban, las que lavaban las ollas, fueron en realidad las que ponían un pedazo de pan en las manos de un niño, y sin horarios colaboraban día y noche, aportando su solidaridad, a todas las recordaba con cariño y sabia que sin ellas no hubiera podido hacer nada, jamás pidieron un reconocimiento porque no lo necesitaron salieron de la nada, y jamás las tuvo que mandar a hacer algo lo hacían, porque eran verdaderas SAMARITANAS, desde ese primer día que dieron de comer a unas docenas de niños, hasta hoy pasaron muchos años, pero a pesar que los comedores se multiplicaron, notaba que la pobreza avanzaba a pasos agigantados, y veía con desazón que gobiernos populistas y gobiernos militares se iban sucediendo unos tras otros y el saldo fue generaciones de ciudadanos, que los obligan a vivir en villas miserias ciudadanos que subsisten con algunos mendrugos que les dan los gobiernos de turno pero no tienen trabajos dignos, ni acceso a estudios, salud, agua corriente, ni cloacas, están rodeados de delincuentes y narcotraficantes, en las villa miseria solo hay gente que viven tristemente toda su vida.
Vuelve a Europa desilusionado pero esperando un "milagro" que se tendrá que dar desde la misma Iglesia, los pocos años de vida que le queda ¡ya lo decidió!.... trabajará para que los políticos corruptos no puedan ocupar cargos, ni logren usar la demagogia mintiéndoles a los más pobres para que los voten.
Se quedaría en el país para dar batalla, pero cree que en el VATICANO será más útil.
Alfredo Hernando
12 de junio del 2014, Villa de Merlo, San Luis
¡Se acabó! el corto relato de la vida de Pedro que llegó a ocupar un lugar importante en la IGLESIA CATOLICA.
Pero podríamos hacer unas reflexiones,
Primero: que la vida del Padre Pedro no hubiera tenido ningún sentido, si no hubiera por todos sus medios tratar de que aquellos que se cruzaron en su vida, pudieran ser más felices.
Segundo: El niño pudo salir de su triste destino, por el ¿Padre Colon?, por su ¿hermana? o porque estaba ¿predestinado? preguntas que evidentemente no podremos contestar, pero de lo que sí podemos estar seguros que el Padre Pedro, no hubiera podido realizar sus buenas obras sin la colaboración de SUS SAMARITANOS, como llamaba cariñosamente a todos sus colaboradores.
Los granitos de arena que se suman para que toda la humanidad sea más feliz, parecen poquísimos, en contraposición con las actuales guerras, el avance del narcotráfico, el desequilibrio que hay entre la riqueza y la pobreza extrema, las apetencias desmedidas y demenciales de adquirir riquezas, que crean hambre en el mundo, formando resentimientos y violencias generando en el mundo millones de seres infelices.
Pero toda beneficencia suma y como dijo la HERMANA TERESA todo está compuesto de pequeñas cosas y las buenas contribuyen para lograr un mundo mejor y ella sabía de lo que hablaba.
Cuando leemos, dialogamos o escuchamos relatos, cuentos o novelas somos de alguna forma participes de los hechos y vamos teniendo vivencias a veces agradables y a veces no, pero nos posibilita viajar con nuestra mente, conocer el mundo y las vidas de otras personas y poder distinguir a las malas que con su actitudes retrasan el camino hacia un mundo mejor y las que lucharon y luchan para que haya más gente feliz.
¿Qué es ser un buen SAMARITANO?
Son todas las personas que ayudan a las demás sin interés y con el único propósito de hacer el bien, se les conoce así, por la “PARÁBOLA” del buen samaritano, en donde Jesús destaca una de las mejores cualidades humanas.
UN PADRE SAMARITANO
En un pequeño comercio el dueño termina de atender a un cliente que se ve a simple vista que es muy humilde, al retirarse el hijo menor del comerciante ¿le pregunta? ¡Papá le diste mucho de mas y le cobraste mucho de menos!, ¿por qué? hijo le contestó el padre, lo hice porqué ese hombre es pobre, ¡pero papá! nosotros también somos pobres, ya lo sé
hijo, pero él es mucho más pobre que nosotros y es nuestro deber
ayudarlo.
¿Qué es una parábola? Es una narración breve y simbólica de la que se extrae una enseñanza moral.
"Jesús explicaba sus doctrinas con parábolas"
La parábola del buen samaritano.
Un maestro de la ley fue a hablar con Jesús, y para ponerle a prueba le preguntó:
–Maestro, ¿qué debo hacer para alcanzar la vida eterna?
Jesús le contestó:
¿Qué está escrito en la ley? ¿Qué lees en ella?
El maestro de la ley respondió:
‘Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente y ama a tu prójimo como a ti mismo’
Jesús le dijo:
Bien contestado. Haz eso y tendrás la vida eterna.
Pero el maestro de la ley, queriendo justificar su pregunta, dijo a Jesús:
¿Y quién es mi prójimo?
Jesús le respondió:
Un hombre que bajaba por el camino de Jerusalén a Jericóy fue asaltado por unos bandidos, le quitaron hasta la ropa que llevaba puesta, le golpearon y se fueron dejándolo medio muerto.
Casualmente pasó un sacerdote por aquel mismo camino, pero al ver al herido dio un rodeo y siguió adelante.
Luego pasó por allí un levita, que al verlo dio también un rodeo y siguió adelante.
Finalmente, un hombre de Samaria que viajaba por el mismo camino, le vio y sintió compasión de él.
Se le acercó, le curó las heridas con aceite y vino, y se las vendó. Luego lo montó en su propia cabalgadura, lo llevó a una posada y cuidó de él.
Al día siguiente, el samaritano sacó dos denarios, se los dio al posadero y le dijo: ‘Cuida a este hombre. Si gastas más, te lo pagaré a mi regreso’
Pues bien, ¿cuál de aquellos tres te parece que fue el prójimo del hombre asaltado por los bandidos?
El maestro de la ley contestó:
El que tuvo compasión de él.
Jesús le dijo:
Ve, pues, y haz tú lo mismo.
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