Cuando el presidente de la AMIA, el señor Borger, dijo en el Senado que habría la posibilidad de un tercer atentado en la Argentina, esas mismas palabras habían generado el fin de semana una fuerte reacción por parte de Cristina Fernández de Kirchner, quien a través de Twitter increpó al dirigente comunitario y le pidió pruebas que sostuvieran su denuncia.
En el Senado, el Senador Pichetto, dirigiéndose al señor Borger, lo amonesto
ásperamente diciéndole “Que abrir la instancia de un tercer atentado sin elementos de pruebas es de una gran irresponsabilidad.
Les voy a contestar a La Presidenta, de los Argentinos y al Senador Pichetto, y lo hago humildemente desde mi lugar de ciudadano, y estando consiente que el señor Borger, no necesita que nadie lo defienda.
Si después del atentado a la embajada de Israel el señor Borger hubiera dicho que sería posible otro atentado contra alguna institución en La Republica Argentina, la hoy Presidenta y el hoy Senador Pichetto, es probable que hubieran censurado duramente, al hoy dirigente comunitario, y le hubieran pedido enfáticamente pruebas contundentes, que sostuvieran sus palabras, desde luego es probable que no las hubiera tenido, como es probable que no las tenga ahora, pero desgraciadamente el segundo atentado ocurrió y no es descalificando duramente a un ciudadano y pidiéndole pruebas, que dejaran de ocurrir, para que no ocurran se tendrían que tomar otras medidas que no son precisamente, palabras tiradas al viento.
Alfredo Hernando.