Se debería caratular tierras malhabidas a todas las tierras fiscales compradas por los burócratas, su entorno y testaferros, que ejerciendo sus cargos, abusando del poder que les da su investidura, hubieran comprado tierras fiscales.
La compra de tierras malhabidas se tendría que legislar para que en un futuro,
se pudieran recuperar y darles el verdadero, y ético destino, que deben tener las tierras fiscales.
Todos los burócratas al presentar sus declaraciones juradas tendrían que remarcar todas las tierras fiscales que compraron y todo lo que sobre ellos edificaron, para que cuando en un futuro la ley los obligue devolver todas las tierras fiscales malhabidas, se contara con un inventario cierto.
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