jueves, 19 de julio de 2012

José Ingenieros, y la ética.




Reflexiones de un escritor sobre la ética, que no pierden vigencia.‏
“Los personajes que hacen del arte de la política un sordo y mezquino oficio, de su ciencia un sucio comercio, de su filosofía un instrumento personal, de su virtud una mísera empresa, de su caridad un cúmulo de espurios intereses.
             Elogian lo subalterno con la difamación de lo conspicuo. Abusan sus silogismos para falsear los valores en la conciencia social. Sus discursos vacios de contenido, son piezas de repetitivas y preparadas oratorias.
             Expertos en el arte de seducir y convencer al auditorio con abuso del lenguaje y discursos altisonantes, apoyado mediante una preparada, y actorales gesticulaciones, siempre aplaudidos por una turba de serviles mediadores, cuidadosamente elegidos para la ocasión.” (1)                   
(1)Parte de un texto de José Ingenieros (1877-1925), medico, psiquiatra, escritor, docente.
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 Sus libros “Evolución de las ideas”, “El hombre mediocre”, “Las fuerzas morales”  parece que estuvieran escritos hoy, simbolizando a “Los palmas rojas” que aplauden sumisos sin razonar, se definen como "Soldados de Cristina" poniéndose a las órdenes de “La” que hoy ostenta el poder, reconociendo que al ser "Soldados", perdieron el derecho de poder discernir, y solo cumplen ordenes.
En un futuro cuando “El modelo” deje sus lamentables secuelas, se aferrarán a que se autodefinieron como "Soldados de Cristina" y no se harán "Cargo", y apelando a la "Obediencia debida"(Concepto militar según el cual los subordinados solo se limitan a obedecer las órdenes emanadas de sus superiores), y se van a encubrir en venideros gobiernos, como muchos ya lo vienen haciendo. 
En vez de auto proclamarse "Soldados de Cristina", se tendrían que proclamar "Mercenarios de Cristina”, por el solo hecho de que querrán blanquear los patrimonios que pillaron con sus "Militancias mercenarias".

                                                                          Alfredo Hernando.


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